Al final del blog, las cosas que no caben en la columna de enlaces.


02 noviembre 2005

Cenas de empresa

Editado: Vuelvo a poner el texto, pero con la censura que me ha sido requerida. Cualquier palabra o frase que quieras que censure, dejalo dicho en un comentario y será revisado. No se censurará el texto completo.

Cuando se te ocurre ir a una cena del sector en el que trabajas, el m.......-a....... en mi caso, y te dicen que como vas tú solo, pues eres el representante de la empresa, aunque pagas tú, por supuesto, empiezas a pensar que como me tomo la cena, como una fiesta con los coleguillas de a diario o me lo tomo como una cena de embajadores. La duda es muy grande, sobre todo si tienes las copas despues de la cena a precio reducido, que lleva a inducir borrachera loca rodeado de muchas mujeres y borrachos como yo. Me lo pienso, durante unos días, y llego a la conclusión de que voy a ser yo pero como cuando voy a una cena con coche, o sea, relajado. Llega el día, salgo del trabajo por la tarde, me voy a casa en lugar de ir a mendigar por ahí hasta la hora de la cena, me ducho, me visto con ropa limpia, que la otra huele al sudor de la jornada laboral, . ... ... .. ... ......... . ... ....... .. ......... ............ . ............, pues hay que guardar un poco la primera impresión, veo un poco la tele con mis padres y luego me marcho. Sé que los de P.... T..... quedaron en la Cadiera a las nueve, la cena es a las diez, llevo casi dos horas en casa y me aburro, así que me marcho, como antes mencioné. Claro, no voy a ir a las nueve en punto, que parecería que los estaba esperando, con lo cual me doy una vuelta por los garitos pijos de Rosalia de Castro, a ver si encuentro a alguien conocido, me tomo un refresco o una cervecita y hago tiempo. Llegar a eso de las nueve y media, diez menos veinte da un toque de casualidad, de clase. Pues tras visitar varios, no ver a nadie, me decido a probar un nuevo bar que abren en República Argentina, el Dolce & Salato. Muy modernito él, con sillas de plástico transparente y un surtido de bocadillos y pastelitos de lo más chic. Me siento, y nada más apoyar el culo en la silla, el camarero, todo atento, espera que le diga lo que deseo tomar. “Pues...”. “Mejor le dejo que lo piense”. “Sí, gracias”. Miro la carta, y veo que hacen unos perritos “de la casa” que tienen buena pinta. Pues venga, me pido uno y una caña, por si se pasa hambre. Ya conoceis la broma esa de que en las comidas elegantes es de ley comer como los pajaritos, no repetir, y si es posible, dejar algo en el plato, pero enardeciendo el buen hacer del chef, eso sí. Como, pago y me marcho a la Cadiera. Al llegar estaban J... L..., P.... el h......., A........, M.... y no me acuerdo quien más. Saludo, le pregunto que tal y ya cogemos camino al Hotel NH Palacio de Vigo, cuatro estrellas y donde van a dormir los equipos de futbol importantes cuando vienen a Vigo. Tras un minuto de caminata, entramos en el hotel, que estábamos al lado. Y ahí empieza el gran viaje.

Al llegar a la recepción del hotel, la gente no está colgada de las lámparas porque los recepcionistas estaban vigilando, que si no... Unas cien personas saludándose, voceándose, hablando de la operación que tenían entre manos o recordando alguna que hiceron juntos. Yo no tengo intención de entrar a eso, ...... .. .. ..... . ...... ...... .. .... ...... ......... ... .......... .... .. .. .... ........ ... .. ........ .. .... ......... .. ........ Aparte que gracia tiene juntarse con gente que ves todos los días y empezar a rayarse de más trabajo, pero hay gente que no tiene más conversación y se mazan a hablar de si tal contenedor que mandan desde Paita con pota para Vigo, mediante un sistema de enlaces que hace que tarde tanto como si viniese por avión. A tomar por culo todos, me apoyo en una mesa de marmol que rodea una columna y me quedo tranquilito esperando a que empiece la cena, que lleva ya diez minutos de retraso. Varias personas me saludan, me preguntan que tal estoy, que tal todo, y luego la gran pregunta, la que más me tocaba los cojones: “¿No viene nadie más de tu oficina?”. Entonces preparo el estoque, pongo cara de poker y le suelto con el mayor desagradable descaro que puedo: “No, yo solo me llego y me vasto”. Que coño tengo que dar explicaciones de por qué no vienen los de la oficina, que tampoco lo sé, todo sea dicho de paso. Y entonces llega el momento de bajar al comedor. Me siento con P... y S...... de G..... B......, .. ....... .. .......... ... ... ...... .... ...... ... ............, y con los que me llevo bastante bien y varias personas más. Me presento, olvidándome siempre decir la empresa, se presentan, y parece que el tema va bien, no hablan de negocios. C.... de L...... está a mi derecha, luego J... L..., su compañero. Los conocía de ir un par de veces a su oficina, aunque ellos no se daban cuenta de mi, que la verdad no esperaba que se acordasen, esto dicho sin ningún rencor. Luego A.... de C.... S....... B........, y después J... M..... de T.......... A mi izquierda S...... y P..., que ya los mencioné antes y un chaval que creo que es de B......., .. ....... ... .. .... ... ......... ... ........ .. ... ...... . ... ....... Y tras una cena apacible, en la que la comida estaba bastante bien, en su punto y muy sabrosa, y varias copas de vino blanco, llega el momento del festín. DJ hasta las tres de la mañana, copas a 4,30€, mucha peña ya columpiándose por los efectos del vino y un chupito, que amablemente servía y que casi quedo sin él porque la camarera no disponía del licor café en la bandeja, entonces aprovecho para saludar a los conocidos y presentarme a los desconocidos. Saludo a P...... de D....., J... de M....... del O......, hablo con J.... de V.... S......., que era la co-organizadora de la cena junto con A......., de la misma empresa, y me presentan a V...... de T.... La verdad es que me sorprendió cuando me la presentaron: “V......, este es Serafín de S........., y ella V...... de T..., es una de las jefas”. Y me encuentro a una tia de unos treinta y tantos años, o quizá cuarentona, no sé, el pelo con mechones fucsia, bastante mono el trajecito que lleva, y que me dice: “Siéntate aquí, y hablamos un poco”. Hostiás, ella a un lado, al otro estaba una chiquilla de P...... que no recuerdo el nombre, que siempre está más seria que bueno, pero en ese momento estaba muy sonriente, hasta bromista, y muy guapiña, vestidita para la ocasión. Pues eso, en medio de las dos mantengo una conversación interesante, en el que es irremediable que no salga algo del trabajo, pero de eso que se pasa enseguida y sigues con otras cosas. Mientras en la pista la gente ya con su segundo cubata, como motos, siguen bailando o soltándose animaladas. Decido entonces seguir la gira de saludos por ahí. M..... F......, de E......, E.., su compañera, S..... de M....... de G...... y su compañero R...., con el que nunca había hablado, pero que de muy buen rollo me invita a una copa. Hablo con el un rato, me dice que es de C...., “¿De S.. F.......?”, “No, de J...., ¿por qué?”, “Porque dicen que en S.. F....... es el lugar del mundo con más maricones por metro cuadrado”. Yo delicado como siempre, ole mis huevos. El tio se parte el pecho de risa y me confirma que es cierto, que hay muchos. Bailo el Saturday Night de Whitney, mítica canción, y dos canciones después cierra todo y nos vamos. Cuando empiezo a subir las escaleras me doy cuenta de la factura que me estaba pasando el vino. Solo dos cubatas e iva ya a rastras. Nos vamos al Melee, que es de alguien de la cena. Mientras me decido a tomar otra o no, tonteo un poco con una chavala que conozco de alguna naviera o agencia de aduanas, ya no sé. La chavala iva ya en la alfombra de Alibabá, por el aire. Hablo, no se que cojones le digo y decido tomarme una copa. La voy a buscar, vuelvo sigo con la sesión de labia y empiezo a encontrarme que no me entero de nada. Termino la copa, me despido, y me marcho para casa. Ya cumplí. Vienron a alguien de S......... y no monté ninguna de las mias.

La conclusión que saqué es que la gente no tiene el más mínimo respeto por la empresa a la que representa, les da igual emborracharse delante de los jefes que ante quien sea en un sitio donde simplemente guardando la compostura un poco, ganas mucho. Y que no debía volver a beber vino en una cena, que me tumba. Yo cumplí, me comporté, y la demostración esta en que hoy J..., compañero de la oficina, llamó a C.... S....... B........ para una duda sobre un contenedor, y la persona que le respondió, A...., preguntó: “¿Eres el chaval que estaba en mi mesa el viernes en la cena del sector?”. ... ... ..... .. ...... ...... .. .. ..... .... ........., que no es poco.


8 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Pues mucho ánimo, tío. Bien hecho. Yo mañana tengo un desayuno de una asociación de empresarios. Casi prefiero las cenas XD.

Y borra los comentarios de spam, que quedan feos. XD

02:45  
Anonymous Anónimo dijo...

Jaja, tío, igualito que oirte hablar en vivo y en directo... Yo también prefiero las cenas, pero me costaría controlarme... y lo de dejar alto el pabellón de la empresa, con lo que me pagan, pues como que no, yo hubiese aprovechado para buscarme un curro mejor, jeje.
PARS.

18:56  
Anonymous Anónimo dijo...

pues hijo , yo que quieres que te diga, que me lo he pasado muy bien ... y ese tipo de cenas no son para representar a tu empresa, sino para divertirse con la gente con la que trabajas diariamente... y no para analizar a la gente y luego criticarla ...

18:30  
Anonymous Anónimo dijo...

pues ya sabes, el próximo año no vayas...y por cierto, no creo que te hayan contratado para representar a tu empresa en una cena que se créo hace unos años para confraternizar con gente con la que hablas diariamente y no conoces personalmente. Y por cierto, pues bien enrrollado que andabas por el recinto hablando a diestro y siniestro,,,espero que hayas aprovechado la oportunidad, poque el año que viene no sé si alguien dejará que te acerques...y nada más, solo decirte que no pienso entrar mas en tu super-página-sera-mega-guai, no voy a colaborar mas con tu genial idea de poner a parir a la gente a la que tienes que ver todos los días cuando entregas los duas...

18:36  
Anonymous Anónimo dijo...

pues yo lo que tengo que decir es que por lo menos este hombre es que sabe comportarse y aunque que critique (que para que vamos a ser falsos todos lo hacemos!!!) pues ha quedado bien a nivel personal porque no creo , anonimous que si tu estuvieras en la cena de tu empresa que al fin y al cabo estar ahi te haria representar atu empresa, no creoque le haga mucha gracia a tu jefe recibir la noticia que el comercial de SU area estaba borracho perdido lamiendole la boca a las tias el dia de la convencion de empresas con las cuales colabora.Pues eso tio , que cuando seas un profesional de los pies a la cabeza podras poner tu puñetera opinion.....

Saludos cordiales inepto anonimous y ole tus cojones sera por ser tan franco y profesional....

12:48  
Blogger Sera dijo...

Lo primero: Amy, creo que lo de "puñetera" opinión y lo de "inepto" (todo lo que va entrecomillado) sobraba, ya llega con lo escrito arriba por mí en el artículo.
Segundo: Ya dije que me sorprendió la cosa. Y para que quede claro que alguien del sector me dió la razón, alguno de vuestros jefes me felicitó por el artículo mandándome un mail, que está la dirección en mi perfil, diciéndome que a ver si pillabais la indirecta. No quiero meter el dedo en la llaga, pero tenedlo un poco en cuenta.
Tercero: Claro que estube enrollado con la gente, saludé a todos, igual que vosotros.
Ya que veo que la escabechina que hice con el texto me salió una merienda de negros, vuelvo a decir que siento que os hayais ofendido. Lo digo tarde, y sé que no va a servir para nada, pero...

21:53  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues que coño si hay libertad de espresión hay libertad de espresión, yo no pude leerlo y solicito que se me de esa oportunidad. Quien se pica, ajos mastica.

12:13  
Anonymous Anónimo dijo...

Sólo comentarte que nadie en mi trabajo sabe de la existencia de mi web y que procuro no dar datos sobre el mismo, so pena de que ocurra lo que te ha pasado a tí, que lo lea alguien, se mosquee y que luego haya mal rollito en un sitio en el que me paso la mayor parte del día (y de la semana y del mes). Me parece muy valiente decir las cosas a la cara, pero no a todo el mundo le sienta bien que se le digan (yo incluido). Me solidarizo contigo y te acompaño en el sentimiento :)

17:03  

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