Al final del blog, las cosas que no caben en la columna de enlaces.


18 julio 2006

Buenos contactos

Conociendo como muchos me conocéis, seguramente estaréis pensando en personas que dan placeres a cambio de algo, o que me rodeo de los grandes economistas de la ciudad. Pues no, en este caso no tiene nada que ver, es más ni siquiera tenía edad para que me dejasen entrar en locales de alterne o lupanares particulares, ni en clubes financieros, aunque si conocía a algún que otro jefe por mediación de familiares, claro está que solo como colegas, nada de como padrinos para un buen empleo. Esto era en otra materia.

La materia referida, la música, y la edad, mis 16 años del instituto. De aquella sonaban los Guns'n'Roses, los Bon Jovi, AC/DC y más bandas del género metálico que hacían los placeres nuestros al escucharlas. Como siempre, aun hoy sucede un poco, los grupos nacionales no estaban muy bien vistos, y si eran de la zona ni te cuento. Pero siempre estábamos los que escuchábamos de todo, y teníamos alguna camiseta incluso, y la gran banda de la zona, nacional, eran Los Suaves.

Por aquel verano del 93 se estaba celebrando en Galicia el Xacobeo'93, que valió para que mucha gente nos visitase, tuviésemos la polla de conciertos y actos culturales a mansalva y a precios populares, y que mejorases tu inglés para explicarles a los guiris donde estaba el Corte Inglés, que ya sabéis que la cabra siempre tira al monte. Uno de los grande eventos de ese año xacobeo fue un megaconcierto en el parque de Castrelos, en el que tocarían solo artistas gallegos, y de aquella no había folk, palabra, y se haría un concurso para grupos noveles. Grupos gallegos como: Diplomáticos de Montealto, Luz Casal, Os Resentidos, Los Piratas, Cómplices y, los interesantes, Los Suaves.

Todos mis amigos estábamos pletóricos, un concierto como ese sería histórico, memorable. Pero sucedía un problema, por lo menos a mí: Mis padres no me dejaban ir. Oscar había conseguido invitaciones para no tener que pagar las 500 pelas de la entrada, que eran el presupuesto de un mes, casi. Sus padres estarían por allí, por si pasaba algo. Nos llevarían en coche al terminar el concierto. Pero aún así nada. Ya estaba yo convencido de que no había remedio, que no podía ser y no podía ser. Con lo cual, todo estaba perdido.

La suerte quiso que ya que no iba al concierto, viera a Los Suaves. Estábamos Pepe y yo el día anterior al concierto en la tienda LP mirando discos, haciendo presupuesto de cuantos meses nos faltaban para tener tal o cual disco cuando entraron ellos en la tienda. "Mira Pepe, son Los Suaves". Nos acercamos y los saludamos. Nos atendió Charli, el bajista, que nos presentó a todo el grupo y nos preguntó si iríamos al concierto. Pepe le dijo que sí, que el no faltaba ni de broma. "¿Y tú?" "Yo no, no me dejan mis padres". Le conté la cosa y me dice "A ver, dame el teléfono de tu casa, que hablo yo con ellos". Estaba tan alucinado con esto que se lo di, sin pensar en las consecuencias. La verdad es que no pensaba, que es diferente. Comentamos canciones, grupos, lo que se habla siempre en una tienda de discos, nos despedimos y nos fuimos.

Después de estar toda la mañana de paseo, pues estábamos ya de vacaciones de verano y no suspendiera nada, llegué a casa. Cuando abro la puerta estaba mi madre hablando por teléfono con cara de circunstancias, cosa que me preocupó, porque al tener mucha familia siempre puede cuadrar que se muera uno, quien sabe. Cuelga, me mira y me pregunta "¿Con quien has estado hablando por la mañana?" Miedo me entró en ese momento, porque aunque no hubiese hecho nada, por lo menos que recordase, siempre te pueden meter un clavo doblado por donde duele. "Estuve con Pepe, ya viste que me vino a buscar, ¿por qué?" "Me acaba de llamar un señor que me preguntó si era tu madre, y me dijo que te dejase ir al concierto ese de Castrelos, que el se ocupaba de venir a buscarte a casa y que no nos preocupáramos por nada, que estabas bajo su cuidado". Joder, el Charli llamó. "Sí, estuve con Los Suaves, que los vimos en LP". "No me vuelvas a meter en un compromiso así, porque parecía que te tratásemos mal o algo por el estilo". "Me pidió el teléfono y se lo di". "Pues hay que pensar las cosas antes de hacerlas". "Ya". "Mañana te viene a buscar a las cuatro y media y ya te llevan a Castrelos". Uff, no me creía el tema.

Por la tarde se lo comenté a Pepe y a los otros, y no me creían. Era lo mismo, el caso era estar en el concierto. Y así fue, me recogió un coche en la puerta de casa, Charli me firmo mi entrada y estuve hablando con Teté Delgado, que de aquella, aunque un poco rellenita, tenía un escote de escándalo.

Así es como uno hace buenos contactos, sin utilizar la sección por palabras del periódico.

Seguiré leyendo, digo yo